martes, 28 de abril de 2009
Capitulo Segundo
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¡Que hermosos! Si... Andres tenia unos ojos preciosos, los recuerdo perfectamente: Grandes, Azules, redondos y muy muy abiertos, como si quisiera que no se le escapase un solo detalle de cada segundo de su vida.
Sí, me enamore de Andres nada mas ver sus ojos. Desde ese mismo instante, desde que nuestras miradas se cruzaron por primera vez, lo único que deseaba era que llegara la Hora, aquella hora en la que cada mañana tomaba el tren camino al trabajo, único momento del día en que podía verlo. Siempre allí, sentado en el asiento de enfrente, leyendo alguna novela desconocida o simplemente contemplando el a la gente.
Nunca me podre perdonar el hecho de no haber tenido el valor suficiente para poder haberle contado mis verdaderos sentimiento, era una extraña, una desconocida. Lo que me ocurría de verdad es que tenia miedo al rechazo, a que me rompiera aun mas mi dolorido corazón. Creía que nunca llegaría a comprender lo que de verdad sentía por el, lo amaba, lo amaba con todo mi ser.
Siempre me consolaba pensando que "Si fuera mas guapa y un poco mas lista, hubiera tenido el valor de cruzar el vagón y preguntarle quien era."
sábado, 18 de abril de 2009
¿Donde van los globos?
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes. En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno blanco…
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo…
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
Para terminar un video, que me encantado igualmente:
jueves, 16 de abril de 2009
Leer a su lado
Muchas Gracias!
Hoy les dejo con un precioso texto de la escritora Elvira Lindo:
Leer. Leer sin ganas. Leer por aburrimiento. Leer para no hacer ruido. Leer para dejar que tu padre duerma la siesta. Leer porque no te dejan poner la tele. Leer porque ya nadie quiere contarte un cuento. Leer porque te han castigado sin salir. Leer porque estás en la cama con fiebre. Leer porque estás solo. Leer porque imitas a tus hermanos mayores. Leer porque lo hace tu madre. Leer libros para niños. Leer novelas que no te dejan leer. Leer hasta que te apagan la luz. Leer sin leer, pensando en otra cosa. Leer en la biblioteca. Leer todos los libros de la biblioteca infantil. Leer porque tu hermana lee en la cama de al lado. Leer libros de Tintín en casa de tu abuelo. Reir porque tu tía llora con una novela. Llorar porque te da pena el abominable hombre de las nieves. Leer y leer y leer cinco líneas sobre sexo. Leerlas y leerlas una vez más. Leer porque quieres estar solo. Leer porque te sientes solo. Leer porque te crees distinto. Leer para encontrar almas gemelas. Leer aquello que aún no has vivido. Leer para llenarte la cabeza de pájaros. Leer para presumir. Decir que has leído un libro que no has leído. Resumir libros en literatura que no has leído. Sacar buenas notas en literatura haciendo resúmenes de libros que no has terminado. Leer para imitar lo que que has leído. Leer para fardar. Leer para ligar. Leer para consolarte de un abandono. Leer por falta de planes. Leer por falta de amor. Leer porque se ha ido con otra. Leer para que no digan. Leer mientras esperas. Leer sentado en el wáter. Leer para dormirte. Leer para poder hablar con él. Leer el libro que él te recomendó. Leer para sorprenderle. Leer por puro gusto. Leer por vaguería. Leer porque no te gustan los deportes. Leer porque no tienes un duro. Leer para olvidar. Leer para recordar. Leer para aprender. Leer un coñazo impresionante. Leer un libro que no quieres que se acabe. Leer el libro de un amigo. Leer todos los libros de un hombre que te gusta. Leerle el pensamiento. Leer el libro que ella está leyendo. Leer el libro que él querra leer después. Leerle a tu hijo. Leerle hasta que se quede dormido. Leerle hasta que te quedas dormida. Leerle el Tintín que tú leíste. Leerle cuando se muere el Abominable Hombre de las Nieves. Leerle y consolarle luego su llanto inconsolable. Leerle para que aprenda a estar solo. Leerle para volver a vivir la infancia. Leerle por gusto. Ver cómo un hijo lee. Releer. Leer sólo lo que te gusta. Leer sólo aquello que te emocione. Leer por amor. Leer a su lado.